DE REDUCCIÓN DE LA MORTALIDAD MATERNA, entre 2000 y 2023, de 287 a 146 por 100.000 nacidos vivos1 y, en el 2024, de la fecundidad promedio, que se situó en 2,5% hijos por mujer2.
NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE CINCO AÑOS vacunados en 169 municipios de 44 redes de salud, lo que permitió incrementar en 5,5% la cobertura vacunal en menores de un año y en 5,8% en niños y niñas de un año.
DE INCREMENTO EN LA DETECCIÓN DE TUBERCULOSIS en todas sus formas, y 25% en casos de tuberculosis drogo resistentes, a través de la implementación de estrategias de diagnóstico molecular y equipos portátiles de rayos X.
NIÑOS Y NIÑAS DE CERO A CINCO AÑOS mejoraron sus oportunidades de desarrollo gracias a acciones integrales y la aprobación de la única Ley Departamental de Primera Infancia en Bolivia.
DE COBERTURA DE VACUNACIÓN en la población canina, con más de cuatro millones de dosis aplicadas en los nueve departamentos del país.
DE LAS PERSONAS CON VIH DIAGNOSTICADAS recibieron tratamiento (60%) y lograron reducir su carga viral (44%) con la activa participación de la sociedad civil desde los centros comunitarios que ofertan paquetes de prevención y oferta de pruebas de VIH y sífilis.
Un plan nacional para reducir la muerte materna, perinatal y neonatal

El Ministerio de Salud y Deportes, con el apoyo técnico de ONU Bolivia, priorizó la elaboración del Plan de Acción a Corto Plazo para Contribuir en la Reducción de la Mortalidad Materna, Perinatal y Neonatal 2024-2025, que promueve la participación de la comunidad y la familia para mejorar los indicadores de salud materna, perinatal y neonatal.
Bolivia enfrenta importantes desafíos en la prevención de la muerte materna. El Reporte Interagencial de Naciones Unidas referido a Tendencias de Mortalidad Materna 2000-2023, señala una razón de 146 muertes maternas por 100.000 nacidos vivos, una cifra que supera la media regional de 88.
El Plan permitirá fortalecer la capacidad resolutiva de los servicios de salud, incluyendo la implementación de sistemas de vigilancia epidemiológica para una toma de decisiones informada.
Como resultado de su proceso de construcción, se incorporaron buenas prácticas internacionales y se alinearon los objetivos estratégicos con los estándares globales de la ONU para la reducción de la mortalidad materna y neonatal.
Dosis que salvan vidas: coberturas de vacunación suben más de 5%
Con el apoyo técnico y financiero de la Alianza Global para las Vacunas e Inmunización (GAVI), bajo el liderazgo del Ministerio de Salud y Deportes, ONU Bolivia contribuyó a mejorar las coberturas de inmunización en niñas y niños menores de cinco años, logrando un aumento del 5,5% en la tercera dosis de Pentavalente y 5,8% en la vacuna contra sarampión, rubéola y parotiditis.
A través del proyecto “Prevenir y mitigar el retroceso de la cobertura vacunal en Bolivia”, que tiene el objetivo de incrementar las coberturas del esquema nacional de vacunación, se pone especial énfasis en la reducción de niñas y niños con cero dosis, mediante acciones que fortalezcan la capacidad de gestión para la entrega de servicios de vacunación.
La intervención, que articula esfuerzos entre los niveles nacional y subnacional, se desarrolla en 44 redes de salud de 169 municipios de los nueve departamentos del país.
El trabajo coordinado permitió mejoras sostenidas en las coberturas de inmunización desde 2023, para todas las vacunas.
Esto fue posible gracias a la capacitación de 2.176 profesionales de salud en las normas del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) y de 5.933 en el uso del Registro Nominal de Vacunación Electrónico (RNVe). Este fortalecimiento de capacidades posibilitó que 841 vacunatorios cumplan con las normas operativas y gerenciales del PAI y el 100% de estos usen el RNVe.
Se aplicaron 308.770 dosis de vacunas mediante diferentes estrategias como las brigadas casa a casa, la ampliación de horarios y días de vacunación, acciones en unidades educativas y cobertura en más de 100 comunidades de 26 pueblos indígenas.
De manera simultánea, se fortaleció la demanda de vacunación en poblaciones diversas mediante la implementación de 60 estrategias de comunicación y movilización social, que alcanzaron a más de medio millón de personas de comunidades periurbanas, rurales e indígenas, brindando información y promoviendo procesos de sensibilización sobre la importancia de la vacunación.
Las estrategias de comunicación contaron con amplia participación comunitaria, fueron culturalmente adecuadas y promovieron cambios de comportamiento a favor de la vacunación.
Se incorporaron recursos de innovación y tecnología como la plataforma #Alertavacuna, una iniciativa digital implementada en 51 redes de salud, que utiliza la aplicación de mensajería de WhatsApp para enviar recordatorios sobre las fechas de las próximas vacunas. Esta herramienta también promueve el involucramiento de los padres – no solo de las madres – en la vacunación y crianza.
Como parte de este proceso, los equipos de salud de los 169 municipios priorizados elaboraron planes orientados a la generación de datos para la abogacía e incidencia ante los tomadores de decisión. Actualmente, la totalidad de estos gobiernos locales invierte en el PAI, lo que garantiza la sostenibilidad de las estrategias desarrolladas.
Participación comunitaria en la lucha contra la malaria, el VIH y la tuberculosis

Las organizaciones de la sociedad civil han sido protagonistas en la lucha contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la tuberculosis y la malaria en el país, liderando intervenciones comunitarias, que contaron con el apoyo técnico y financiero de ONU Bolivia, a través del Fondo Mundial, y que han acercado el diagnóstico, tratamiento y prevención a quienes más lo necesitan.
Con relación al VIH/SIDA, estas organizaciones han impulsado un incremento en el diagnóstico y tratamiento, gracias a la expansión de estrategias con base comunitaria como centros comunitarios para hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y personas trans, además de unidades móviles.
Como resultado, han coadyuvado al Ministerio de Salud y Deportes para que el 98% de las personas estimadas que viven con VIH en el país estén diagnosticadas, el 60% reciban tratamiento y el 44% tengan carga viral suprimida. Además, han implementado programas de apoyo y asesoramiento que han contribuido a reducir el estigma y la discriminación hacia estas poblaciones, permitiendo un mejor acceso a los servicios de salud.
En la lucha contra la tuberculosis, la sociedad civil ha contribuido con estrategias personalizadas que mejoraron en 20% la detección de casos en todas sus formas y en 25% en casos de tuberculosis drogo resistente, además de asegurar la adherencia al tratamiento. A través de 1.700 visitas domiciliarias a pacientes y contactos, y con la participación de 7.000 personas en reuniones de autoayuda para pacientes y familiares, se ha promovido la conciencia comunitaria sobre la importancia de la detección temprana y la adherencia al tratamiento.
En cuanto a la malaria, las organizaciones de sociedad civil han desempeñado un papel crucial a través de la expansión de la vigilancia comunitaria y la implementación de programas de control y prevención.
Establecieron una red de 185 colaboradores voluntarios activos, que facilitaron el acceso al diagnóstico mediante 50.000 pruebas rápidas, detectando 4.500 casos, lo que representa el 30% de la captación a nivel nacional. Esto permitió un tratamiento oportuno en áreas de difícil acceso y ayudó a contener la propagación de la malaria en zonas endémicas.
En coordinación con los programas a nivel local, las organizaciones de la sociedad civil impulsaron el control de vectores y la prevención de la malaria, distribuyendo mosquiteros con insecticida de larga duración, que han protegido a 300.000 personas, lo que representa el 80% de la población que reside en áreas endémicas, fortaleciendo el derecho a la salud y mejorando su calidad de vida.
Por otra parte, ONU Bolivia apoyó al país en el avance hacia la eliminación de la rabia humana transmitida por perros, implementando campañas de vacunación en canes, llegando a una cobertura superior al 90%.
Con el apoyo de Naciones Unidas, Bolivia avanza para ser el primer país en el mundo en eliminar la fasciola como problema de salud pública, implementando campañas de desparasitación en los 17 municipios endémicos.