Ubaldina Zorrilla Artezana, de 47 años, madre de cuatro hijos, se mudó del Altiplano a La Asunta, en Sud Yungas, hace cinco años, para tener una vida con mayores oportunidades.
Inicialmente, ella y su familia sembraron hoja de coca pero no pudieron continuar ya que en Bolivia hay zonas donde la coca está restringida, luego le presentaron un proyecto de café, promovido por ONU Bolivia, con el apoyo de la Embajada de Francia, y lo aceptaron con agrado.
Ubaldina afirma: “Antes no sabíamos cómo funcionaba, antes sembrábamos coca, pero ahora estamos exportando café a la empresa Malongo en Europa, me siento orgullosa de mi café, siento que es más fácil que sembrar coca, trabajo con mi familia, cuidando todos los detalles que requiere, cuando es necesario toda la familia ayuda, no solo mi esposo y yo, mis hijos también vienen a ayudar cuando no van a la escuela los fines de semana o feriados”.
El proyecto de producción de café como alternativa a la hoja de coca ha sido un éxito en La Asunta, donde los productores de café ahora se enorgullecen de exportar café de alta calidad, proporcionando un medio de vida más sostenible. El café de La Asunta es, definitivamente, un café que crece a nivel de las montañas, y que genera nuevas oportunidades productivas.