La vibrante Amazonía boliviana acoge un sinfín de formas de vida. Su vasta biodiversidad ofrece frutos nutritivos que constituyen la base alimentaria y el sustento diario de muchas comunidades, que encuentran en la cosecha y recolección una forma de vida profundamente conectada con la naturaleza.
Misael Campos Fernández, padre de dos hijos y líder de la comunidad Trinchera en el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) de Porvenir, en el departamento de Pando, ha dedicado su vida a la conservación del bosque y al aprovechamiento sostenible de frutos silvestres amazónicos. Como productor y presidente de la Federación Departamental de Asaí y Frutos Amazónicos de Pando (FEDAFAP), representa a familias rurales y agricultoras comprometidas con el uso responsable de los recursos no maderables.
Gracias a su liderazgo, Misael participa en múltiples espacios, elevando la voz de los habitantes de su región. Su convicción sobre la importancia de preservar los bosques y difundir los beneficios nutricionales de frutos como la castaña, el copoazú, la palma real y el asaí lo ha convertido en un referente en la defensa de la Amazonía.
El Programa Conjunto AMAS-1 —implementado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)— permite que productores como Misael continúen con prácticas sostenibles que respetan el medio ambiente y fortalecen la seguridad alimentaria de las comunidades amazónicas.
Gracias a este esfuerzo conjunto, más familias bolivianas pueden acceder a frutos y productos derivados con alto valor nutricional, reafirmando que el desarrollo sostenible es posible cuando se armoniza con la protección del bosque y los saberes de quienes lo habitan.