Margarita Jiménez es una líder comunitaria en Boyuibe, Santa Cruz, que ha trabajado en cargos dirigenciales por más de 12 años. En 2021, asumió la presidencia de la Organización Territorial de Base (OTB) 13 de Mayo y formó el Club de Madres para buscar proyectos productivos que mejoren la calidad de vida de la población. Sin embargo, en 2022 la sequía impactó la seguridad alimentaria de la comunidad, ya que la tierra en Boyuibe es seca y árida, lo que limita la producción agrícola a un solo ciclo durante la temporada de lluvias de octubre a diciembre.

Los principales cultivos son los porotos, el maíz y el zapallo. Se enfocó en la propuesta del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), el Viceministerio de Defensa Civil (VIDECI) y el SNU, a través de la FAO y la Cooperación Canadiense, que propusieron la implementación de Centros Demostrativos de Capacitación (CDC) y huertos familiares para sembrar hortalizas.

“Al principio nos sentíamos escépticas, decíamos que no se iba a poder sembrar hortalizas porque la tierra aquí es difícil de trabajar”, dice Margarita. Sin embargo, decidieron organizarse para aprender a producir hortalizas ya que la seguridad alimentaria era una prioridad para la comunidad. 

© FAO
“Después de la primera capacitación nos dimos cuenta de que es un trabajo muy duro. Nos ha tocado traer tierra, abono, deshierbar, entre otras cosas, para tener hortalizas”.
Margarita Jiménez

Sin embargo, los resultados valieron la pena y cinco mujeres decidieron replicar la experiencia en sus hogares. El Gobierno Autónomo Municipal de Boyuibe destinó recursos en el Plan Operativo Anual para incentivar los huertos familiares, y actualmente el Concejo Municipal planea impulsar la Ley de Productividad Sostenible.

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