Trigidia Jiménez, productora boliviana de cañahua y propietaria de Granja Samiri, es conocida en su comunidad como la “fantástica de la cañahua” debido a su habilidad para combinar conocimientos ancestrales familiares con conocimientos científicos para desarrollar estrategias de transformación de este grano andino.
El cultivo de la cañahua requiere paciencia, especialmente en la postcosecha y limpieza. Las propiedades nutritivas de la cañahua son abundantes, con alto contenido de proteínas, fósforo, hierro, magnesio, calcio y propiedades farmacéuticas. Granja Samiri es una empresa rural que se ha propuesto transformar este cultivo y desarrollar productos altamente nutritivos para satisfacer las necesidades del consumidor final. Ha desarrollado una línea de productos que incluye harina para repostería, hojuelas, pipocas, barras energéticas, galletas y api de cañahua. La innovación en la transformación de la cañahua ha sido clave para crear productos atractivos y con valor agregado, como la harina de cañahua que da un color chocolate a la masa.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través de su Proyecto SCORE Fase IV, MIGA y HUB4MA, buscan contribuir en la articulación de unidades productivas con empresas líderes (lead buyers) para incrementar la posibilidad de abrir nuevos mercados de exportación para la cañahua, crear empleos y mejorar las condiciones laborales de las micro, pequeñas y medianas empresas en Bolivia.