La determinación de romper las barreras discriminatorias que limitan a las poblaciones campesinas es el motor que impulsó a Sara Armella Ruedas a involucrarse en la política.
Inició su trayectoria siendo guardaparques en la reserva de Sama y poco a poco, fue ocupando diferentes cargos, formándose como lideresa en Acción Cultural Loyola (ACLO), hasta llegar a ser parte de la directiva de la Federación Campesina de Tarija. Fue electa asambleísta y luego presidió la Asamblea Departamental del mencionado distrito. Hoy, es la primera alcaldesa del Gobierno Autónomo Municipal de El Puente.
“A los 18 años presidí la junta escolar y poco a poco fui asumiendo cargos sindicales en las organizaciones sociales. Gracias a la trayectoria sindical llegué a la Federación de Comunidades Campesinas de Tarija como representante de origen campesino. La política fue mi inspiración para continuar en cargos públicos, además de la discriminación y el racismo que vivimos las poblaciones campesinas, y sobre todo, las mujeres”, explica.
Cuando era dirigente le decían que no podía manejar una organización de hombres. Como autoridad, tuvo limitaciones para acceder al cargo porque no tenía un título profesional y le repetían que no era posible que una mujer campesina dirigiera el municipio. “Eso me dio la fortaleza para retomar mis estudios y prepararme”, destaca con orgullo.
“Asumí la alcaldía en un momento crítico porque no teníamos suficientes recursos económicos y fue ahí donde empecé a gestionar con las instituciones públicas y privadas proyectos e infraestructura en temas ambientales, de educación, salud, y transformación productiva, entre otros. La situación es complicada en cuanto al acceso al agua, o los desastres ambientales por efectos de cambio climático; estas problemáticas afectan el desarrollo del municipio de manera transversal. Por ello, buscamos financiamiento que nos ayude a mitigar los efectos del cambio climático y que nos permita recuperar las fuentes de agua que teníamos y así garantizar la producción agrícola”, explica.
Sara trabaja en el fortalecimiento de mujeres y jóvenes en el deporte, la cultura, el liderazgo femenino y el empoderamiento económico para que más mujeres sean lideresas y asuman cargos públicos.
“A veces, es la sociedad la que más castiga con la sobrecarga de trabajo a las mujeres, especialmente si son autoridades. Esperan que sean madres ejemplares y que cumplan roles de cuidado en la familia, cosa que no sucede con los hombres. Ese es un ejemplo de una gran desigualdad que fácilmente puede llevar a la violencia contra las mujeres”, enfatiza.
La alcaldesa señala que las mujeres deben darse la oportunidad de fortalecer su liderazgo y superar los desafíos que esto conlleva.